La cirugía, puede tener ciertos riesgos y complicaciones en la prótesis de cadera que los pacientes deben conocer. Estas complicaciones pueden variar desde problemas menores hasta situaciones más serias que requieren atención médica adicional. A continuación, se detallan los principales riesgos y complicaciones asociados con la prótesis de cadera.
Uno de los riesgos más comunes es la infección. Las infecciones pueden ocurrir en el área de la incisión o alrededor de la prótesis. Aunque las técnicas quirúrgicas modernas y el uso de antibióticos han reducido significativamente la incidencia de infecciones, siguen siendo una preocupación. Las infecciones pueden requerir tratamiento con antibióticos y, en casos graves, la extracción y reemplazo de la prótesis.
La dislocación de la prótesis es otra complicación que puede ocurrir. La dislocación se produce cuando la cabeza del fémur se sale del acetábulo, la cavidad de la cadera. Esto puede ser resultado de un trauma, movimientos bruscos o un mal posicionamiento de la prótesis. La dislocación puede causar dolor intenso y requerir una reducción cerrada (manipulación externa) o, en casos graves, cirugía adicional para corregir el problema.
El aflojamiento de la prótesis es una complicación a largo plazo que puede ocurrir debido al desgaste del material de la prótesis o a la pérdida de integración del implante con el hueso. El aflojamiento puede causar dolor y limitar la movilidad. En algunos casos, es necesario realizar una cirugía de revisión para reemplazar la prótesis aflojada.
Evitar riesgos y complicaciones en la prótesis de cadera La Coruña.
La fractura periprotésica es otro riesgo asociado con la prótesis de cadera. Esta fractura ocurre en el hueso alrededor de la prótesis y puede ser causada por un trauma o por el debilitamiento del hueso debido a la osteoporosis. Las fracturas periprotésicas pueden requerir cirugía para estabilizar el hueso y asegurar la prótesis.
El tromboembolismo venoso (TEV), que incluye la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EP), es una complicación potencialmente grave. Después de la cirugía de cadera, los pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos en las piernas, que pueden desprenderse y viajar a los pulmones, causando una embolia pulmonar. Para prevenir el TEV, se pueden utilizar anticoagulantes y dispositivos de compresión.
El dolor persistente es una complicación que afecta a algunos pacientes. Aunque la mayoría experimenta una mejora significativa en el dolor después de la cirugía, algunos continúan teniendo dolor crónico. Este dolor puede ser causado por múltiples factores, incluyendo problemas con la prótesis, daño nervioso o inflamación.